Poesía: De dónde vienen los niños
Mi madrecita querida,
me regaló un hermanito.
_¿A dónde fuiste a buscarlo?,
le pregunté sorprendido.
_En los brazos de tu padre,
ambos, de noche lo hicimos.
Fue en la cama, al acostarnos,
hablándonos bien bajito
con besos y con abrazos
y su cuerpo sobre el mío.
Depositó la semilla,
tu padre, de tu hermanito.
Ésta penetró en mi cuerpo
y calladita hizo nido.
Ya viste cómo crecía
mi vientre, tan de seguido.
Hasta pudiste tocarlo,
y algunas veces sentirlo
dando pataditas suaves,
pegando pequeños brincos.
¿Cómo se formó y creció?
¿Por qué salió así de chico?
Lo entenderás cuando crezcas…
pues, no siempre serás niño.
me regaló un hermanito.
_¿A dónde fuiste a buscarlo?,
le pregunté sorprendido.
_En los brazos de tu padre,
ambos, de noche lo hicimos.
Fue en la cama, al acostarnos,
hablándonos bien bajito
con besos y con abrazos
y su cuerpo sobre el mío.
Depositó la semilla,
tu padre, de tu hermanito.
Ésta penetró en mi cuerpo
y calladita hizo nido.
Ya viste cómo crecía
mi vientre, tan de seguido.
Hasta pudiste tocarlo,
y algunas veces sentirlo
dando pataditas suaves,
pegando pequeños brincos.
¿Cómo se formó y creció?
¿Por qué salió así de chico?
Lo entenderás cuando crezcas…
pues, no siempre serás niño.
Andrés Díaz Marrero
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